Comparación del Estado Apical Mediante el Uso de Radiografías Periapicales y Tomografía Maxilofacial
Las imágenes radiolúcidas a nivel apical detectadas tanto por las radiografías intraorales como por escaneos tomográficos son signos característicos de periodontitis apical. Esta pérdida de la densidad es provocada usualmente por la reabsorción ósea a nivel apical resultante de una respuesta defensiva del huésped frente a las bacterias derivadas del sistema de conductos radiculares, como consecuencia de una infección pulpar. Los cambios radiográficos a nivel apical pueden presentar diferentes grados de compromiso óseo, observándose desde un ensanchamiento del espacio periodontal hasta una imagen radiolúcida circunscrita a dicho nivel.
Las limitaciones de la técnica radiográfica periapical como el ruido anatómico; la visualización de solo dos dimensiones del espacio o la distorsión geométrica, logran ser superados por la tomográfica computarizada cone beam (TCCB) mejorando la observación del tejido óseo de soporte dentario y la relación con estructuras adyacentes.
Algunos estudios han demostrado que la ausencia de imágenes radiolúcidas a nivel apical en una radiografía periapical no siempre es una garantía de un periápice sano, ya que las radiografías periapicales pueden no detectar la presencia de lesiones óseas presentes en el hueso esponjoso. Aunque algunas lesiones puedan ser detectadas por una fina expansión de la cortical ósea a nivel apical, se ha demostrado que lesiones del mismo tamaño no han podido ser diagnosticadas en la misma región.
Un correcto diagnóstico del estado pulpar en dientes afectados por lesiones cariosas; procedimientos dentales iatrogénicos, traumatismos u otra clase de agentes lesivos es de gran importancia para la toma de decisiones a la hora de realizar un plan de tratamiento. Las lesiones óseas a nivel apical son diagnosticadas usualmente cuando se produce la perforación o erosión de la cortical ósea, cuando esta es observable radiográficamente. Las radiografías periapicales digitales, utilizadas por medio de un sensor intraoral, dan como resultado una imagen dinámica en la cual se puede modificar el brillo y el contraste, sin embargo, algunos estudios han demostrado obtener resultados similares que con radiografías periapicales convencionales, demostrando la vigencia de las radiografías análogas frente a los medios digitales. Sin embargo, la habilidad de la TCCB frente a la radiología convencional para el diagnóstico de cambios óseos a nivel apical es mayor, debido a la visualización tridimensional con una resolución espacial superior. Entre otros beneficios, se puede mencionar la relativamente baja dosis de radiación generada por la TCCB, disminuyendo el área de exposición, en relación con las múltiples tomas radiográficas con variaciones de la angulación horizontal, con el fin de obtener una mejor visualización del área periapical de un diente multirradicular.
Actualmente no se puede determinar si una lesión radiolúcida a nivel apical corresponde a una reparación ósea incompleta; a la persistencia de una lesión osteolítica o a una cicatriz fibrosa. Los odontólogos deben ser cuidadosos ante la evaluación de estas lesiones, ya que mientras no manifiesten cambios óseos no pueden ser tratadas, así mismo para determinar la naturaleza de estas lesiones es necesario un seguimiento clínico con el fin de diferenciar estos hallazgos con entidades patológicas.
Referencias Bibliográficas:
Abella F, Patel S, Durán‐Sindreu F, Mercadé M., Bueno R, Roig M. (2014). An Evaluation of The Periapical Status of Teeth with Necrotic Pulps Using Periapical Radiography and Cone‐Beam Computed Tomography. International Endodontic Journal, 47(4), 387-396.
Abella F, Patel S, Duran-Sindreu F, Mercadé M, Bueno R, Roig M. (2012). Evaluating the Periapical Status of Teeth with Irreversible Pulpitis by Using Cone-Beam Computed Tomography Scanning and Periapical Radiographs. Journal of Endodontics, 38(12), 1588-1591.