Los implantes dentales hoy en día tienen un papel importante en la rehabilitación oral debido a que el campo laboral no solo es realizado por los especialistas, sino también por los odontólogos de practica general debido al uso de la tomografía computarizada cone beam (TCCB), la cual ha contribuido enormemente a la odontología en la evaluación de la idoneidad del sitio receptor para a colocación de un implante dental, y para determinar si el tratamiento a realizar se encuentra dentro su propio alcance o si el paciente requiere ser derivado con un especialista.

Actualmente existen muchos productos para la reconstrucción del reborde alveolar por medio de injertos óseos, incluyendo los injertos de materiales sintéticos y la combinación de materiales orgánicos y aloplásticos; los cuales son fabricados con los últimos avances en este campo y sumado a los avances tecnológicos que poseen las superficies de los implantes dentales, la oseointegración se vuelve propicia. Sin embargo, a pesar estos avances, la reabsorción del reborde alveolar continúa presentándose como un reto para la reconstrucción de reborde alveolar.

Dentro de los principales escenarios clínicos comunes que se encuentran los odontólogos generales para la colocación de implantes dentales, tres de estos escenarios precisan de una reconstrucción del reborde alveolar con injertos óseos, como lo son la deficiencia ósea vertical del reborde alveolar posterior en mandíbula; la deficiencia horizontal del reborde alveolar en el maxilar y la deficiencia vertical del reborde alveolar posterior en el maxilar con un requerimiento de levantamiento de seno maxilar. Los restantes dos escenarios clínicos que se presentan con frecuencia son el reemplazo de un diente en una zona estética (zona anterior) y el sector posterior de la mandíbula con una arquitectura irregular del reborde óseo alveolar. Para cada escenario clínico es necesario evaluar el grado de dificultad para decidir si es necesario un injerto óseo, el tipo de material a utilizar, así como quien sería el operador indicado para la colocación del injerto óseo.

En el presente estudio, los odontólogos generales consideraron que la deficiencia ósea horizontal en el reborde alveolar del maxilar superior es el escenario clínico de mayor complejidad, seguido muy de cerca por los casos donde es necesaria la colocación de un injerto óseo para el levantamiento de seno maxilar. En dichos casos, los odontólogos prefirieron derivarlos con un especialista, ya sea un cirujano maxilofacial; un periodoncista o un prostodoncista, estos dos últimos en el escenario clínico que amerite un levantamiento de seno maxilar. Los demás escenarios clínicos que consideraron los odontólogos, en orden de dificultad, fueron la colocación de un implante dental en una zona estética, el reborde alveolar con defectos óseos verticales; y el escenario clínico que se consideró de menor dificultad por los odontólogos fue donde el reborde alveolar presenta una cantidad de hueso suficiente y de buena calidad, donde no es necesaria la colocación de un injerto óseo.

Los odontólogos generales, por medio de la utilización de la TCCB pueden realizar un diagnóstico acertado en diferentes escenarios clínicos para la colocación de implantes dentales, con el fin de determinar la complejidad del caso para tomar una decisión respecto al tratamiento a seguir; donde ellos mismos se sientan capacitados para llevar a cabo la colocación del implante dental y del injerto óseo, o por otro lado, tomen la decisión de referir al paciente con un especialista que se encargue de realizar de forma parcial o total el tratamiento rehabilitador.

Referencia Bibliográfica

Gupta B, Shadbolt B, Hyam D. (2017). Referral Patterns of General Dental Practitioners for Bone Grafting and Implant Placement. Australian Dental Journal, 62(3), 311-316.