Tonsilolitos
Paciente masculino de 49 años de edad en referido a la consulta radiológica para la evaluación tomográfica de zonas edéntulas para la colocación de implantes dentales, en la cual se encontraron unas estructuras de densidad cálcica a nivel de la orofaringe.
Fig1
Fig.2
Fig.3
A la evaluación con tomografía computarizada cone beam, en cortes coronales (Fig.1) sagitales (Fig.2) y axiales (Fig.3), se observan imágenes hiperdensas de forma irregular en el tejido blando, a nivel de las paredes laterales de la orofaringe, compatibles con Tonsilolitos; presentando también un engrosamiento a ese nivel sugestivo de hipertrofia de amígdalas palatinas.
Fig.4
En las imágenes tridimensionales (Fig.4), en proyección de máxima intensidad (izquierda) se observa la presencia de las calcificaciones amigdalinas, así como en la representación tridimensional (derecha). Nótese la presencia del material metálico sugerente de una secuela quirúrgica a nivel del reborde basal mandibular a nivel de la zona parasinfisiaria del lado derecho.
Comentario
Los tonsilolitos se presentan como hallazgos radiológicos y tomográficos localizados en las criptas de las amígdalas palatinas, los cuales se describen como concreciones de sales de calcio asociado con gérmenes saprofitos con una probable consecuencia de una enfermedad amigdalina crónica. Se presentan comúnmente como hallazgos microscópicos; no obstante, la presencia bilateral y múltiple de estas calcificaciones son raras, aunque en su mayoría asintomáticas. Sin embargo, el tamaño de dicha calcificación puede causar complicaciones como disfagia o disnea, logrando alcanzar tamaños considerables y observarse como verdaderas piedras.
Los tonsilolitos no son solo estructuras calcificadas inertes, siendo realmente auténticas biopelículas microbianas donde algunos estudios han demostrado su consumo de oxígeno y nitrato, estando estar compuestos ampliamente con bacterias anaerobias las cuales prosperan en azúcar y en restos de alimentos que están presentes en la cavidad oral. El tratamiento inicial consta en la administración de fármacos antibióticos, dependiendo de la resolución de la infección de las amígdalas palatinas, y en casos más severos de recomienda la extirpación quirúrgica de estas.
Referencias Bibliográficas:
Lincot et al. Tonsillolithiasis. Diagnostic and Interventional Imaging (2016) 97, 279—282.
Stoodley et al. Tonsillolith: Not just a stone but a living biofilm. Otolaryngology–Head and Neck Surgery (2009) 141, 316-321.