Entre las más frecuentes indicaciones de la radiografía panorámica en una sala de emergencias se encuentra el dolor dental, el edema facial, el traumatismo mandibular aislado, dolor en la articulación temporomandibular y el dolor facial inespecífico. Por lo tanto, es un método imaginológico para evaluar traumatismos mandibulares y para evaluar la probable naturaleza odontogénica de una infección en cabeza y cuello.

La radiografía panorámica juega un papel importante en el diagnóstico de fracturas mandibulares. Las fracturas mandibulares a menudo se presentan siguiendo patrones predictivos a nivel de la región subcondilar, la rama mandibular, el ángulo de la mandíbula o la región parasinfisiaria. Cuando una fractura mandibular se presenta, el clínico debe tener en cuenta que puede presentarse una segunda fractura e incluso una tercera fractura en otra zona de la mandíbula. La musculatura adherida al hueso mandibular, especialmente por el cabestrillo pterigomaseterino puede hacer que las fracturas se reduzcan o se desplacen. La correlación clínico-radiológica es fundamental para el diagnóstico de fractura en una radiografía panorámica, ya que debido a las limitaciones de esta técnica radiográfica se puede malinterpretar un diagnóstico de fractura. Es recomendable la ampliación del estudio con una radiografía posteroanterior para contar con una mejor visualización del cóndilo mandibular y la zona subcondilar.

Las infecciones en cabeza y cuello pueden ser complejas de diagnosticar debido a la variedad de presentaciones tales como sinusitis, amigdalitis, infecciones de tejidos blandos, o en las glándulas salivales. La radiografía panorámica es de gran ayuda para determinar o descartar el origen odontogénico de una infección. Los dientes deben ser evaluados tomando en cuenta su integridad coronaria; teniendo en consideración la presencia de lesiones cariosas, restauraciones profundas o fracturas. Se debe tomar en cuenta la proximidad de la cavidad preparada y del material de obturación con respecto a la cámara pulpar (cuernos pulpares), la cual podría causar una pulpitis con un gran potencial de diseminar una infección del origen odontogénico hacia otras zonas anatómicas. Los diferentes materiales utilizados para las restauraciones coronarias pueden presentar diferentes densidades en una radiografía, por ejemplo una restauración como la amalgama se observa marcadamente radiopaca por ser un material metálico de gran absorción por los rayos X; mientras que las resinas como el composite de colores dentarios, presentaran también densidades radiográficas similares a la estructura dentaria normal, y consecuentemente pueden ser confundidos con el tejido dentinario,  dificultando el diagnostico ante la sospecha de perforación de la cámara pulpar. A continuación, el ápice radicular debe ser observado con atención, donde la perdida de la lámina dura se presenta como señal temprana de infección apical precediendo a la reabsorción ósea, la cual se observará después como un signo tardío de infección mostrando una zona radiolúcida a nivel apical.

Las infecciones de origen periodontal son mas frecuentes en adultos mayores, en fumadores o en pacientes con diabetes pobremente controlada. Estas consisten en la perdida de la altura ósea, la cual es evaluable en una radiografía panorámica. Los ápices radiculares y los tejidos que rodean los órganos dentarios impactados son considerados vías potenciales de invasión bacteriana las cuales pueden llevar a la formación de abscesos que necesitaran un abordaje quirúrgico para su remisión.

Las infecciones de origen odontogénico pueden dar paso a la formación de abscesos con apariencia fluctuante en la cavidad oral; a la infección del espacio canino y, en casos más severos, a infecciones de espacios profundos acompañados por trismus, disfagia y compromiso de los espacios aéreos.

La radiografía panorámica puede ofrecer muchas ventajas en una sala de emergencias, sin embargo, esta técnica presenta limitaciones que deben ser consideradas antes de seleccionar un método apropiado de diagnóstico. La radiografía panorámica evalúa principalmente el tercio inferior facial y su campo diagnostico se limita solamente a esta zona, por este motivo es recomendable la evaluación con tomografía del tercio medio y superior ante la sospecha de fracturas, la cual podrá ofrecer mayores detalles de esas zonas. Otra limitación importante es la incapacidad de esta técnica para mostrar la dimensión lateromedial, condicionando la perdida de información en sentido buco-lingual y el ocultamiento de fracturas en casos que presenten un mínimo desplazamiento de los segmentos fracturados en dicho sentido.

Respecto a las infecciones de origen odontogénico que se extienden hacia los espacios faciales, la radiografía panorámica solo podrá darnos información respecto al origen de la infección, logrando determinar la probable naturaleza odontogénica de la infección: Por otro lado, este medio de diagnóstico no ofrecerá información respecto a la afectación de los tejidos blandos y espacios faciales comprometidos.

Referencia Bibliográfica

Sklavos A, Beteramia D, Delpachitra SN, Kumar R. (2019). The Panoramic Dental Radiograph for emergency physicians. Emergency Medicine Journal, 36(9), 565-571.