Durante que el tratamiento ortodóntico es de relevancia considerar el crecimiento, por la razón que gran parte de los pacientes necesita de un tratamiento para la corrección de maloclusiones durante un período de evolución activa de los huesos que conforman el complejo maxilofacial.

La edad cronológica no siempre se encuentra en armonía con el grado de desarrollo de la maduración somática; por lo que se debe recurrir a determinar la edad biológica calculándose a partir de la edad ósea, dental y morfológica (talla y peso). El nivel de maduración de un individuo en comparación con otro de la misma edad esta sujeto a diferentes factores extrínsecos e intrínsecos propios de una persona en particular, por lo cual  emerge la necesidad de utilizar métodos mas efectivos que permitan determinar dicho nivel en un individuo dentro de un momento determinado.

Uno de los métodos de mayor aplicación para determinar la edad ósea es el que se obtiene a partir de la utilización de una radiografía de la mano izquierda, incluyendo mano y muñeca, considerándose estas como un reloj biológico. La madurez ósea se determina por el grado de mineralización de los huesos que la forman. En esta radiografía se evalúan los huesos del antebrazo, los huesos carpales, los huesos metacarpales o metacarpianos y las falanges. Este método  se indica en  casos donde persista la duda en relación con el nivel de maduración del individuo.