ATM: De la Evaluación Radiográfica a la Evaluación Tomográfica
La articulación temporomandibular es una articulación sinovial que está compuesta por un menisco (disco articular), dos componentes óseos (temporal y mandibular), una capsula fibrosa, fluido intraarticular, una membrana sinovial y ligamentos. Los trastornos articulares abarcan diferentes problemas clínicos que afectan la musculatura masticatoria, los componentes intracapsulares y otras estructuras asociadas; estos afectan la relación craneomandibular y pueden ser orgánicas o funcionales. También se clasifican en articulares o musculares.
El diagnóstico de las patologías que afectan la articulación temporomandibular debe obtenerse a través de la información obtenida mediante la evaluacion clínica del paciente. Es de importancia tener en cuenta la sintomatología expresada por el paciente y poder constatarla, además de poner atención a los problemas auditivos, del habla y de la deglución que puedan verse involucrados en la disfunción articular. Este análisis debe incluir una valoración integral de los tejidos orofaciales, la función muscular y neurológica, el estudio de la oclusión y de los movimientos mandibulares, así mismo, es de importancia poder identificar hábitos parafuncionales que puedan tener relación con una enfermedad articular.
Las técnicas de diagnóstico por imagen para la evaluación ósea de la articulación temporomandibular son variadas, contando actualmente con radiografías digitales; la tomografía computarizada y la tomografía computarizada cone beam. Sin embargo, las técnicas radiográficas se ven dificultadas debido a las características anatómicas de la articulación, por ejemplo, una proyección lateral estricta no sería conveniente por la superposición de estructuras. La radiografía panorámica es útil para obtener información del estado morfológico de la articulación y para observar el desplazamiento condilar, utilizando un programa para evaluar la articulación en boca cerrada y en boca abierta. En esta radiografía el rayo es dirigido desde abajo para desproyectar las estructuras óseas de la articulación, desproyectando parcialmente las estructuras óseas. No obstante, la angulación del rayo proyectará una imagen con una perspectiva distorsionada y oblicua (Fig.1), lo cual comprometerá la interpretación radiográfica.
La tomografía computarizada es considerada el estudio ideal para la evaluacion de los componentes óseos de la articulación, en la cual por medio de cortes multiplanares y reconstrucciones tridimensionales es posible evaluar cambios morfológicos tales como erosión de las corticales óseas, osteofitos, remodelación ósea y esclerosis subcorticales. Así mismo, es el estudio ideal para la evaluacion de tumores, anomalías del desarrollo y para la detección de fracturas (Fig.2). La principal desventaja de este estudio es la exposición del paciente a una alta dosis de radiación, además de un relativo alto costo.
La tomografía computarizada cone beam supera estas desventajas por su bajo costo y una dosis de radiación considerablemente menor, ofreciendo el mismo valor diagnóstico que la tomografía computarizada para evaluar los componentes óseos de la articulación, permitiendo observar la integridad de las corticales óseas (Fig.3), el tamaño y la morfología de los cóndilos (Fig.4), así como su posición dentro la cavidad glenoidea y los espacios articulares. Cabe resaltar que actualmente la tomografía computarizada cone beam presenta una mayor resolución espacial que la tomografía médica, por lo cual tendrá mayor capacidad para evaluar discretos cambios óseos a nivel de la articulación.
Por otro lado, la evaluacion de los tejidos blandos de la articulación tales como el disco articular, ligamentos o el fluido sinovial, se considera la resonancia magnética como examen de referencia. Este estudio es utilizado en condiciones complejas, las cuales ameriten un enfoque profundo de la enfermedad articular que no tenga remisión después de un tratamiento enfocado solo en un análisis de las estructuras óseas. La decisión para utilizar esta técnica se tomara después de un estudio amplio del caso teniendo en cuenta la información obtenida mediante la anamnesis, exploración física y el estado psicoemocional del paciente.
Referencias Bibliográficas
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