Riesgos de la Radiología Dental
Los pacientes en el consultorio odontológico son conscientes del potencial daño que puede causar la radiación, sin embargo, usualmente no conocen la manera en que esta pueda causar efectos perjudiciales por medio de la toma de radiografías dentales. Los potenciales efectos de las radiaciones deben ser balanceados con los beneficios obtenidos que conllevan la toma de radiografías dentales. Los odontólogos deben abordar las preocupaciones de los pacientes que cuestionan la necesidad de radiografías y permitir que ellos puedan tomar una decisión informada. La información disponible en relación a los niveles de exposición a la radiación utilizada para la toma de radiografías dentales y en relación con los niveles de exposición del fondo natural permiten comparar con los riesgos de la radiación que se utiliza para obtener radiografía con los riesgos cotidianos de la vida.
Existen muchas fuentes de radiación posibles a las cuales estamos expuestos cada día. La fuente de radiación producida por el hombre corresponde al 25% de la dosis colectiva anual, mientras que la radiación del fondo natural proporciona el otro 75% por ciento de la dosis anual. Cerca del 33% de la radiación del fondo natural proviene de la radiación cósmica, derivada del sol o de los demás astros; y el 67% restante de la radiación terrestre, derivada de la radiación natural proveniente de las sustancias radioactivas de la tierra. La acumulación de la radiación natural es aproximadamente de 3 uSv por año. Sin embargo, esta puede variar dependiendo de su ubicación en el mundo, por ejemplo, en países como Brasil, India, China, Francia o Rusia presentan de 10 a 15 veces mayor radiación provenientes del fondo natural que Australia.
Los odontólogos deben tener precaución con el uso de los equipos radiológicos todo el tiempo, para esto se han publicado guías de protección radiológica por parte de organismos internacionales creados para regular el uso de radiaciones ionizantes. Estas guías son actualizadas constantemente e involucran la protección tanto para el paciente como para el operador del equipo radiológico. Sin el debido cuidado incrementara la exposición en el área de trabajo y la vez incrementara el riesgo del personal en el consultorio dental de desarrollar enfermedades inducidas por el uso de radiación. Los odontólogos tienen una responsabilidad con sus pacientes, con su personal y con ellos mismos para minimizar los riesgos que puedan estar asociados con el uso de la radiación. Los operadores de los equipos radiológicos deben seguir el principio de ALARA (as low as reasonably achievable), que quiere decir que la radiación para lo toma de cualquier estudio radiológico debe mantenerse tan baja como razonablemente sea posible sin comprometer la calidad diagnostica del mismo.
La exposición de cualquier forma de radiación puede ser peligrosa para la salud y esto incluye a los rayos X. Es importante tener en cuenta que la exposición a los rayos X tiene el poder para inducir cambios potencialmente malignos en los tejidos vivos, incluso utilizando dosis bajas, teniendo en cuenta que no hay una dosis umbral por debajo de la cual la radiación sea totalmente o predeciblemente segura. Algunos de los efectos de la radiación se acumulan durante toda la vida, por lo tanto, se deben hacer todos los esfuerzos posibles para reducir estos riesgos. Afortunadamente, los riesgos asociados con la radiología dental son muy bajos, representando una tasa de 1 en 10 millones por cada radiografía intraoral y el riesgo de inducción a la formación de cáncer por una radiografía panorámica es de 1 en 1 millón. No obstante, los odontólogos no deben confiarse, procurando mantener una responsabilidad profesional para el uso apropiado de la radiación en la práctica dental todo el tiempo.
Referencias Bibliográfica
Abbott P. (2000). Are Dental Radiographs Safe?. Australian Dental Journal, 45(3), 208-213.