Correlacionar la sintomatología articular con la evaluación tomográfica
La articulación Temporomandibular es una de las articulaciones más complejas de todo el cuerpo humano, donde los desórdenes articulares se presentan acompañados por el dolor craneofacial, apertura bucal limitada asociada a la disfunción miofacial y trastornos degenerativos articulares como la Osteoartrosis y Osteoartritis. Estos procesos degenerativos de la articulación están relacionados con la edad y se caracterizan por la destrucción progresiva de los componentes articulares como el cóndilo mandibular y la cavidad glenoidea provocados por el incremento de las cargas articulares.
La tomografía computarizada cone beam no está indicada para la evaluación del disco articular o para la evaluación de los demás elementos blandos que engloba la capsula articular, siendo la resonancia magnética el estudio ideal para la evaluación de los componentes blandos que conforman la articulación Temporomandibular. Sin embargo, el grado de alteración morfológica del cóndilo mandibular, la cavidad glenoidea y la eminencia articular, puede ofrecer información de la condición del disco articular o el tejido retrodiscal, por mencionar algunos de los elementos blandos que son mayormente afectados en los procesos degenerativos articulares. Además, tomando en consideración los signos y síntomas del índice clínico de disfunción articular, junto con los signos imagenologicos proporcionados por la tomografía computarizada cone beam y dependiendo estrictamente del grado de complejidad del caso estudiado hacen posible llegar a conclusiones diagnósticas del estado de la articulación Temporomandibular, donde la experiencia clínica del profesional es determinante para la correcta utilización de dichas herramientas diagnósticas.