Artefactos en la tomografía odontológica
Desde la primera década de este siglo se empezó a utilizar la tomografía computarizada cone beam para la evaluación del complejo maxilofacial, alcanzando una gran popularidad en la segunda década de este siglo, pudiendo llegar esta tecnología a la mayoría de países del mundo, debido a la relativamente bajo costo y a la alta precisión de este estudio para la evaluación dental y osteológica. Muchos odontólogos, tanto de practica general como especialistas al rededor del mundo se han visto beneficiados con el uso de esta tecnología debido a amplio rango de beneficios y a sus múltiples ventajas en la última década. La popularidad de esta tecnología nos lleva a brindar cada vez información a la comunidad odontológica sobre elementos intrínsecos que puedan intervenir sobre la correcta visualización de las imágenes tomográficas generadas por los equipos tridimensionales de haz cónico (cone beam), como lo son los artefactos.
Una forma simpe de definir a los artefactos en radiología, es una imagen que se observa en nuestro estudio que no corresponde con la realidad del cuerpo del paciente. Dichas imágenes son inducidas mediante el procesamiento computarizado de las imágenes, por discrepancias entre el modelado matemático y el procesamiento de la imagen física real, además intervienen otros factores como la composición técnica del tomógrafo, así como la composición, posición y comportamiento del objeto ante la exposición a los rayos X.
Entre los principales artefactos que se presentan predominantemente en los estudios imagenologicos obtenidos con tomografía cone beam se encuentran los artefactos por endurecimiento del haz, el efecto de volumen parcial y el efecto de gradiente de borde exponencial, patrones de alisado, artefactos en anillo y artefactos por movimiento del objeto, los cuales, junto con el ruido, son considerados los artefactos que perturban las imágenes reales obtenidas mediante un estudio tomográfico.
El artefacto por endurecimiento del haz se observa como zonas oscuras (sombras) en relación con estructuras de alta densidad como las restauraciones metálicas, por ejemplo. Mientras mayor sea la capacidad de absorción de los rayos X del objeto de estudio mayor será la dificultad para la observación de zonas hipodensas correspondientes a la perdida de mineralización debido a los destellos producidos, seguido por imágenes oscuras causadas por el efecto de gradiente de borde exponencial, las cuales pueden dar falsos positivos de perdida de densidad de los tejidos óseos y dentario.
El ruido es observado como un granulado y se observa a sí mismo en valores inconsistentes de atenuación (gris) en la proyección imagenológica. El patrón de alisado puede ser observados como líneas o rayos. Los artefactos en forma de anillo, se observan de forma concéntrica en relación con el eje de rotación del brazo del tomógrafo los cuales pueden observarse desde el plano axial
El artefacto por movimiento, se presenta debido a un desalineamiento de uno de tres componentes, que son la fuente de rayos x, el objeto de estudio o el detector de rayos X (sensor). Este tipo de artefacto se da de forma frecuente por el movimiento del paciente y es presentado en la reconstrucción computarizada como imágenes dobles.
Actualmente los fabricantes de equipos tomográficos de haz cónico han realizado mejoras significativas para la reducción de estos elementos indeseables que aparecen en las imágenes, de modo que han minimizado la distorsión producida por los artefactos evitando de esta manera la pérdida del valor diagnostico que ofrece la tomografía maxilofacial.
Referencia bibliográfica
Schulze R, Heil U, Groβ D, Bruellmann DD, Dranischnikow E, Schwanecke U, Schoemer E. (2011). Artefacts in CBCT: a review. Dentomaxillofacial Radiology, 40(5), 265-273.