La reparación de grandes defectos orales y maxilofaciales secundarios a tumores, traumatismos o enfermedades congénitas, requiere un enfoque multidisciplinar y representa uno de los retos más difíciles y complicados. Los objetivos de la reconstrucción craneofacial incluyen, principalmente, la restauración de complejas características funcionales, anatómicas y estéticas, con importante respeto al crecimiento craneofacial en los pacientes en crecimiento. Para ello, los injertos óseos autólogos siguen siendo el patrón de oro en cirugía reconstructiva de tejidos duros debido a sus propiedades osteoinductivas y osteoconductivas, y el potencial de crecimiento continuo de determinados injertos autólogos en los defectos óseos. El uso de biomateriales para la regeneración ósea en grandes defectos de la OMF es prometedor; sin embargo, dichos materiales deben cumplir unas características específicas para regenerar hueso nuevo y funcional; por ejemplo, biocompatibilidad, porosidad, morfología e interconectividad, osteoconductividad/osteoinductividad, biodegradabilidad y varias características mecánicas específicas que permitan una manipulación y un crecimiento adecuados. Por desgracia, hay pocos biomateriales que se ajusten a esos requisitos, especialmente para defectos de gran tamaño.
La impresión tridimensional es una técnica novedosa que ha evolucionado en las últimas tres décadas y tiene el potencial de revolucionar el campo de la medicina reconstructiva en general. Los de modelos de estereolitografía para la cirugía oral y maxilofacial presenta beneficios tales como el uso de la impresión 3D para generar modelos de tamaño natural para la planificación quirúrgica y la educación; el uso de la tecnología de impresión 3D para la producción de implantes específicos y personalizados con la bioimpresión de estructuras orgánicas.
