En el tratamiento endodóntico, mantener la forma y el trayecto originales del conducto radicular es de vital importancia para un resultado satisfactorio. Sin embargo, uno de los retos que se plantean a menudo en la práctica clínica en es la creación de una «protrusión», una desviación del trayecto original del conducto radicular. Este error de procedimiento se ha identificado como una de las complicaciones más frecuentes en endodoncia, que afecta significativamente al curso del tratamiento y puede alterar el pronóstico a largo plazo del diente tratado. Una falsa vía se forma cuando el instrumento endodóntico se desvía de la trayectoria natural del conducto, normalmente en conductos curvos o estrechos, dando lugar a una barrera artificial en la pared del conducto. El desarrollo de una falsa vía puede impedir que el instrumento alcance el tope apical, obstruyendo así la conformación, desinfección y posterior obturación del sistema de conductos hasta su longitud de trabajo. Como resultado, una infección no eliminada puede contribuir a la continuación de la periodontitis periapical. Una preocupación más seria es que la presencia de una protrusión puede potencialmente desviar la instrumentación del conducto radicular, conduciendo a una posible perforación lateral del diente. El floreciente panorama de la tecnología digital abre nuevos medios para la evolución y la mejora de la formación odontológica. La estereolitografía, también conocida como impresión 3D, es una técnica de vanguardia que crea objetos físicos a partir de diseños digitales mediante el deposito del material capa a capa para formar el producto final.