Herniación ocular en el seno maxilar por fractura del tercio medio facial
El traumatismo maxilofacial en la mayoría de los casos compromete la fractura del tercio una fractura facial media. En los últimos años la literatura ha demostrado que las fracturas del complejo cigomático son las más frecuentes, seguidas de las fracturas del suelo orbitario y pueden causar graves complicaciones. La evaluación correcta del sitio de la fractura orbitaria, la afectación pura del suelo orbitario obteniendo una medición detallada del desplazamiento óseo y una apreciación de la posible hernia de tejido es un factor importante a la hora de decidir el mejor abordaje terapéutico. El uso del abordaje quirúrgico se decide en base a varios factores clínicos oculares y los datos de imagen relativos a la localización, tamaño, paredes comprometida por la fractura y la presencia y tipo de hernia tisular dentro del seno.

El plano de corte sagital en tomografía computarizada (TC) fue señalado por varios estudios como el plano principal para poder apreciar correctamente las fracturas del suelo orbitario. La evaluación de la vista sagital directa se consideró más cercano a las necesidades de los examinadores que el reconstruido a partir de las imágenes axiales. Algunos estudios han demostrado que se necesitaban vistas suplementarias para que el cirujano apreciara a fondo la zona de fractura y sus características. Aun así, el plano sagital o coronal de la órbita en sí no puede ser proporcionado por la tomografía médica, aunque el equipo sea de alta resolución, debido a que las imágenes de reconstrucción multiplanar de las imágenes axiales están en el plano coronal y sagital de la cabeza.
Se compararon en su estudio la TC con la tomografía computarizada cone beam (TCCB) como adquisición de datos de volumen, en traumatismos orbitarios con respecto a la calidad de la imagen y la dosis de radiación, y hallaron porcentajes similares en la detectabilidad de fracturas orbitarias globales en favor de la TCCB. No se establecieron diferencias entre las paredes de la órbita que estaban implicadas. La dosis de radiación medida en el ojo se redujo a la mitad en la TCCB que, en la TC, por lo que esta herramienta de imagen es una buena opción para el diagnóstico de fracturas orbitarias sin complicaciones como el hematoma de la parte posterior del ojo.

Las ventajas que ofrece la TCCB han sido evaluadas en los últimos años y los resultados han sido favorables en la evaluación del enfoque terapéutico para casos no complicados si se utiliza un protocolo personalizado. La precisión de la medición parece ser mayor en TCCB, en el caso de las fracturas infraorbitarias con desplazamiento óseo son muy importantes en la planificación del protocolo de tratamiento.
La mayoría de los traumatismos de la parte media de la cara afectan al suelo orbitario en la zona de la fractura. La TCCB ofrece, gracias al conjunto de datos tridimensionales obtenidos durante el examen plano sagital y coronal, el plano oblicuo, en el eje de la órbita. Las secciones sagitales extraídas en el eje de la órbita son los más seguros para detectar desplazamientos óseos y las secciones coronales en el eje de la órbita son las más útiles para evaluar el atrapamiento de tejidos blandos. El seccionamiento oblicuo de la TCCB proporciona una alta resolución necesaria para la planificación quirúrgica de las fracturas sin complicación del suelo orbitario, contando con las ventajas de menor exposición a la radiación.
Referencia bibliográfica
Roman, R., Hedeşiu, M., Fildan, F., Ileşan, R., Mitea, D., Dinu, C., & Băciuţ, M. (2016). The use of reformatted Cone Beam CT images in assessing mid-face trauma, with a focus on the orbital floor fractures. Clujul medical, 89(4), 519.