Situaciones clínicas durante la ortodoncia evaluadas por tomografía
En las diferentes etapas de tratamiento de ortodoncia pueden presentarse situaciones patológicas que puedan interrumpir el proceso que el clínico había determinado llevar a cabo, lo cual precisas de un abordaje oportuno y de una correcta evaluación radiológica con el fin de superarlo y retomar el proceso terapéutico determinado o, por otro lado, realizar las consideraciones apropiadas para cambiar el plan de tratamiento.
Fig.1
La fractura de las raíces dentales suele producirse por una lesión traumática (Fig.1). El grado de movilidad de la corona está relacionado con el nivel de la fractura: cuanto más cerca del ápice, más estable es el diente más estable es el diente. En la mayoría de los casos, la fractura radicular puede detectarse en radiografías periapicales con diferentes ángulos de proyección y clínicamente se encuentran asociadas a una pérdida temporal de sensibilidad. Durante el movimiento ortodóncico, la movilidad del diente puede aumentar y el paciente puede experimentar dolor. Por lo tanto, los signos y síntomas de una fractura radicular pueden malinterpretarse como una consecuencia natural del movimiento ortodóncico.
Fig.2
El absceso usualmente puede producirse debido a causas pulpares o periodontoales. Debido a la minuciosa evaluación periodontal antes de empezar un tratamiento de ortodoncia, los abscesos pueden darse por condicionas traumáticas, mayormente en dientes anteriores, o por tratamiento endodónticos deficientes, los cuales han podido condicionar lesiones apicales recurrentes debido al recrudecimiento de un absceso apical. El diente afectado, el primer molar superior izquierdo (Fig.2), presentaba reabsorción ósea alveolar periapical y pérdida ósea alveolar facial (dehiscencia). Esta condición podría haber sido el resultado de resolución incompleta del absceso periapical tras el tratamiento endodóntico. Extracción y curetaje y se planificó la colocación de un implante se planificó la colocación de un implante tratamiento de ortodoncia.
Fig.3
La osteomielitis se define como una infección del hueso que afecta a los 3 componentes: periostio, corteza y médula. Sobre esta base, un absceso periapical puede considerarse un tipo localizado de osteomielitis. El absceso periapical suele estar restringido al hueso alveolar y puede tratarse fácilmente, mientras que una osteomielitis afecta al hueso basal de la mandíbula y a menudo resulta difícil de erradicar. La figura 3 muestra a un niño de 10 años que se quejaba de dolor en la mandíbula derecha y movilidad dentaria del inferior derecho. Su imagen panorámica mostraba una radiolucencias periapical y osteítis condensante, por lo que la impresión de este caso podría ser un absceso alveolar crónico. Sin embargo, las imágenes dentales transversales con tomografía computarizada cone beam mostraron reabsorción ósea cortical bucal y formación de hueso nuevo, a por lo cual tuvo que extraerse el diente afectado.
Los casos presentados han podido demostrar el gran uso de la tomografía computarizada cone beam para abordar diferentes contratiempos que puedan presentarse durante el tratamiento de ortodoncia.
Referencia bibliográfica
Kang, B. C., Yoon, S. J., Lee, J. S., Al-Rawi, W., & Palomo, J. M. (2011, March). The use of cone beam computed tomography for the evaluation of pathology, developmental anomalies and traumatic injuries relevant to orthodontics. In Seminars in Orthodontics (Vol. 17, No. 1, pp. 20-33). WB Saunders.