Lesión apical residual asociada a la colocación de un implante dental
La infección activa cerca de la colocación de un implante dental puede alarmar a los odontólogos, no obstante, la evidencia clínica sugiere que los implantes pueden integrarse y ser funcionales en proximidad con los dientes naturales con procesos inflamatorios pulpares. Por otro lado, algunos implantes fracasan y no siempre entendemos la razón de estos fracasos, teniendo en cuenta que en zonas alveolares donde hubo dientes con endodoncia e incluso la extracción de un diente infectado no siempre presentan una infección apical.
En casos de periodontitis apical crónica, las bacterias forman una biopelícula composición mixta. Estas bacterias son frecuentemente anaerobias y anaerobias facultativas y pueden ser resistentes al tratamiento farmacológico. En ocasiones, la infección puede ser fúngica, un puede presentar persistencia a la terapia. A pesar de una terapia endodóntica cuidadosa y el retratamiento endodóntico, algunas infecciones son intratables y desembocan a la extracción dentaria. Estas infecciones pueden persistir en el alvéolo y agravarse con la preparación de osteotomías osteotomía o la colocación de implantes. En estos casos cabe la posibilidad que la infección o se reactive en la región del ápice del implante dental en las cuales estas bacterias residuales pueden contribuir al fracaso precoz de los implantes.
En casos en que un granuloma periapical asociado al ápice de un implante dental. Existen, por lo menos, tres posibilidades para explicar la etiología bacteriana de esta lesión. En primer lugar, la infección podría originarse en un diente adyacente. En segundo lugar, podrían haberse introducido bacterias durante la osteotomía en el momento de colocar el implante. Aunque esto pueda ser posible, cabría descartar si esta infección es capaz de infectar el hueso alrededor del implante. La tercera y más probable posibilidad es que las bacterias responsables de la infección apical se originaron con los dientes naturales y persistieran en el tejido granulomatoso. Claramente, si no se trata, esta lesión apical puede provocar el fracaso del implante. Este hallazgo anima a el uso del examen radiográfico rutinario para evaluar, no sólo la cresta ósea o la arquitectura de esta, sino también la zona apical del implante. Esto puede ser especialmente importante en lugares en los que el diente natural se extrajo debido a patología apical, o cuando existía una infección apical extensa.
Además, es importante realizar un curetaje agresivo de los alveolos tras la extracción para eliminar el tejido granulomatoso y facilitar la cicatrización, teniendo en cuenta el cuidado de las estructuras circundantes como el piso del seno maxilar o el conducto nasopalatino en el maxilar superior; o el conducto dentario inferior en la mandíbula, lo cual es posible solo por medio de una buena planificación radiológica con tomografía dental.
Referencia bibliográfica
McCracken MS, Chavali RV, Al-Naief NS & Eleazer PD. (2012). A residual granuloma in association with a dental implant. Implant dentistry, 21(2), 87-90.