Presencia de Istmos en primeras molares inferiores
La complejidad de la anatomía de los conductos radiculares puede variar dependiendo del órgano dentario. Entre ellas tenemos la variante anatómica de la raíz mesial de los primeros molares conocidas como el istmo y el canal medio mesial. Un istmo es definido como un espacio pulpar estrecho que se extiende desde dos conductos radiculares principales, mientras que el conducto medio mesial se ha descrito como un tercer conducto entre los conductos mesiovetibular y mesiolingual en la raíz mesial.
Han sido utilizados diferentes métodos como la tinción, el aclaramiento, el seccionamiento, y la microtomografía computarizada para el estudio de la configuración de los conductos en las molares mandibulares, y aunque estos métodos son técnicamente viables, son discutibles ya que los dientes extraídos son muestras sesgadas que podrían no representar los dientes sanos de la población general. La tomografía computarizada de haz cónico (cone beam) es la herramienta de elección para estudiar la anatomía interna de los conductos radiculares con imágenes tridimensionales de alta resolución, suprimiendo la superposición y distorsión de las estructuras anatómicas vecinas. Además, como técnica de imagen médica no invasiva y fiable, con un tiempo de exploración relativamente más corto y menor radiación permiten emplear la tomografía de haz cónico en aplicaciones clínicas para la evaluación de la anatomía dental interna in vivo.
Una de las principales razones del fracaso del tratamiento de conducto en las raíces mesiales de los molares es el manejo inadecuado de un istmo. Durante un tratamiento o un retratamiento de conductos no quirúrgico, los clínicos se encuentran a menudo con dificultades para reconocer la presencia de un istmo. Dado que la tomografía de haz cónico no es una técnica estándar para el diagnóstico endodóntico rutinario en ausencia de circunstancias clínicas especiales, la identificación de un istmo y sus características morfológicas sigue siendo imposible en una radiografía periapical bidimensional o por inspección visual bajo el microscopio quirúrgico dental durante un tratamiento de conductos. Hasta ahora, ningún estudio ha propuesto indicadores clínicos para predecir la presencia de un istmo a nivel del tercio apical en la raíz mesial de los primeros molares, por lo cual son necesarias técnicas más elaboradas para alcanzar los objetivos terapéuticos y estimar el pronóstico.
Las características demográficas y anatómicas de las raíces mesiales podrían indicar a los clínicos la presencia de un istmo o conducto medio mesial. La prevalencia de istmos y conductos MM en la población china, por ejemplo, los istmos han sido reportados con frecuencia, y a la vez su prevalencia era mayor en los grupos de edad más jóvenes. Teniendo en cuenta estos resultados, al tratar una infección persistente de la de la raíz mesial de una primera molar inferior, los clínicos deben considerar el uso de tomografía de haz cónico para estudiar mejor estudiar mejor la anatomía de las raíces que fracasan ante el tratamiento de conducto y así lograr mejores resultados terapéuticos.
Referencia bibliográfica
Hu X, Huang Z, Lei L, Cui M, Zhang X. (2019). Presence of isthmi in mandibular mesial roots and associated factors: an in vivo analysis. Surgical and Radiologic Anatomy, 41(7), 815-822.