Radiología odontológica como herramienta para detectar malformaciones arteriovenosas

Las malformaciones vasculares son lesiones que pueden denominarse como hemangiomas o malformaciones vasculares, y a la vez se clasifican en lesiones de bajo flujo y lesiones de alto flujo según las características del flujo sanguíneo.

Las malformaciones arteriovenosas son las lesiones de alto flujo más frecuentes, las cuales suelen observarse al nacer, pero rara vez son sintomáticas durante la infancia. El tamaño de las lesiones aumenta proporcionalmente a medida que el niño crece, y entre las complicaciones más frecuentes esta lesión puede causar asimetría, dolor, incapacidad funcional, deformidad estética o una hemorragia potencialmente mortal. Su aparición en la región maxilofacial es compleja y presenta un alto índice de recurrencia.

Fig.1. Radiografía panorámica donde se observan múltiples calcificaciones redondeadas en el lado derecho: próximas al ángulo mandibular, proyectadas sobre el tercio medio de la rama ascendente, apófisis coronoides y seno maxilar.

Clínicamente, la presentación intraoral se puede observar una zona inflamada en la mucosa oral, afectando en algunos casos el labio superior e inferior o también puede presentarse como una lesión central, comprometiendo las arcadas dentarias, afectando la coloración normal de la mucosa en el lugar donde se presente la inflamación, muchas veces tornándola con un color azulado o violáceo. La palpación de la zona inflamada usualmente revela una inflamación sensible y el pulso en la lesión, como se si se tratase de un vaso sanguíneo de gran calibre.

Los pacientes que presenten malformaciones arteriovenosas en la cavidad oral pueden ser evaluados a través de estudio radiológicos como la radiografía panorámica o la tomografía computarizada cone beam, además, la tomografía médica y la resonancia magnética están indicadas para el estudio de los tejidos vasculares, siendo la angiografía el estudio por imágenes ideal para la evaluación del origen vascular y volumen de la lesión. En la radiografía panorámicas en muchos casos puede revelar múltiples zonas de calcificación proyectadas en el tejido blando alrededor de los maxilares y la zona facial, conocidos como flebolitos; sin embargo, este medio diagnostico no es suficiente para la evolución total de la lesión al no pode r estudiar los tejidos blandos. Por medio de la tomografía computarizada cone beam, se pueden examinar los flebolitos y localizarlos con exactitud, así como la eventual asimetría que puede producir la lesión, ya que estas suelen presentarse de forma unilateral.

Fig.2. Cortes axiales de tomografía computarizada cone beam donde se muestra múltiples calcificaciones en el lado derecho: próximas al arco cigomático, a la base de cráneo y En la regio parotídea. Nótese el aumento de volumen a nivel facial en el lado derecho, Signos sugerentes de una malformación arteriovenosa.

La embolización endovascular es un tratamiento conservador por el cual se pueden evitar pérdidas intensas de sangre o alteraciones mutilantes. Este procedimiento consta en la colocación de un microcatéter en el extremo más distal de los vasos alimentadores, y la embolización bajo fluoroscopia hasta obtener la embolización de los espacios tumorales y la reducción del flujo sanguíneo a la zona.

Así mismo, diferentes proyecciones radiográficas maxilofaciales como la radiografía lateral de cráneo o la posteroanterior tambien pueden ser de ayudar para la identificación de flebolitos, los cuales son un signo imagenológico importante en el diagnóstico de malformaciones arteriovenosas en la región maxilofacial.

Referencia bibliográfica

Orhan K, Icen M, Aksoy S, Avsever H, Akcicek G. (2012). Large arteriovenous malformation of the oromaxillofacial region with multiple phleboliths. Oral Surgery, Oral Medicine, Oral Pathology and Oral Radiology, 114(4), e147-e158.