Complicaciones de las infecciones de origen odontogénico
La diseminación de las infecciones de origen odontogénico dentro de los espacios que rodean el complejo maxilofacial se les denomina como infecciones de los espacios faciales, las cuales son de gran relevancia debido a su proximidad con zonas vitales y su afectación puede poner en riesgo la vida del individuo. Los espacios faciales sirven como vías de extensión de las infecciones odontogénica hacia la orofaringe, laringofaringe, orbitas o senos cavernosos, por mencionar algunas estructuras anatómicas cuya complicación representa un problema importante para la salud general.
Las infecciones odontogénicas pueden ser de origen pulpar o periodontal al afectar un diente del maxilar o de la mandíbula. La extensión de una infeccion de origen dental de los molares mandibulares hacia a los espacios faciales compromete de manera inicial el espacio submandibular debido a la localización de los ápices de los molares inferiores situados inferior a la inserción del musculo milohioideo, donde la diseminación bacteriana viaja a través de los espacios formados por los planos faciales, la cual tiene el potencial de producir complicaciones tales como la obstrucción respiratoria, debido a la inflamación del piso de la boca provocando una angina de Ludwig, trismus, edema y conformar un absceso que se puede extender hacia las amígdalas palatinas, la pared posterior faríngea y la epiglotis causando la obstrucción de las vías aéreas.
Por otro lado, la extensión de agentes bacterianos procedentes de procesos infecciosos de origen odontogénico de los dientes superiores pueden provocar un absceso orbitario, por medio del compromiso infeccioso de los senos maxilares, representando un potencial riesgo de diseminación bacteriana hacia el cerebro, condicionando complicaciones tales como trombosis del seno cavernoso, meningitis, cerebritis, absceso e incluso la muerte.
Radiologicamente, a través de películas bidimensionales como la radiografía periapical o la radiografía panorámica es posible identificar la fuente odontogénica de la infección por medio de la evaluación de los órganos dentarios; además, la radiografía lateral de cráneo puede mostrar el diámetro del espacio aéreo orofaríngeo e hipofaríngeo. La tomografía computarizada cone beam puede ayudar a identificar tanto la fuente odontogénica de la infección y las posibles complicaciones al extenderse hacia la vía aérea como la asimetría, a pesar de no ser un estudio indicado para la evaluación de tejidos blandos, sin embargo, ofrece información precisa acerca del volumen de las vías aéreas y de los senos maxilares ante un eventual compromiso infeccioso de origen dental.
Las infecciones de los espacios faciales representan un riesgo latente de perder la vida si no son tratadas de forma inmediata, donde la preparación de una vía aérea auxiliar o la prevención de su cierre total son de vital importancia, junto con la eliminación de la fuente de la infeccion mediante la cirugía y el tratamiento antibiótico. Para una comprensión mayor de las infecciones de los espacios faciales es necesaria la utilización de la tomografía medica con ventana de tejidos blandos o estudios de resonancia magnética para evaluar a fondo los tejidos blandos comprometidos.
La imagenología engloba una amplia variedad de técnicas que ayudan a determinar el origen de la infección, donde el diagnóstico temprano es clave para prevenir serias complicaciones derivadas de infecciones de origen odontogénico.
Referencia Bibliográfica
Mardini S, Gohel A. (2018). Imaging of odontogenic infections. Radiologic Clinics, 56(1), 31-44.